Mermelada Casera de Naranja Fragante
Haciendo Mermelada de Naranja Dulce y Ácida con Naranjas Frescas del Mercado
¡Recientemente, las naranjas estaban bastante baratas en el mercado, así que compré muchas y me pregunté cómo disfrutarlas deliciosamente! Decidí hacer una maravillosa y fragante mermelada de naranja, dulce y ácida. Es sorprendentemente simple de hacer, perfecta para que cualquiera la intente. Es deliciosa untada en pan recién horneado o scones crujientes, o incluso mezclada con agua con gas para crear una refrescante ‘orange ade’. ¡Hagamos un poco juntos!
Ingredientes
- 5-6 naranjas frescas
- 200 g de azúcar (granulada o sin refinar)
- 2 cucharadas de jugo de limón (opcional)
- 3 cucharadas de bicarbonato de sodio (o polvo de hornear)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara todos tus ingredientes. Necesitarás naranjas frescas, azúcar, jugo de limón y bicarbonato de sodio.
Step 2
Para limpiar bien las naranjas, espolvorea bicarbonato de sodio generosamente sobre las cáscaras. Luego, usando una esponja húmeda o un cepillo de limpieza, frota las naranjas firmemente pero suavemente para no dañar la cáscara. Este paso ayuda a eliminar cualquier residuo o recubrimiento de cera.
Step 3
Hierve suficiente agua en una olla grande para cubrir las naranjas. Una vez que el agua esté hirviendo, agrega las naranjas lavadas y blanquéalas durante unos 30 segundos. Este proceso ayuda a eliminar aún más las impurezas o pesticidas restantes en la cáscara. Retira las naranjas inmediatamente después de escaldarlas.
Step 4
Recorta los extremos de las naranjas escaldadas, tanto el extremo del tallo como el extremo de la flor. No necesitas cortar profundamente, solo lo suficiente para empezar a pelar fácilmente.
Step 5
Ahora, pela cuidadosamente las naranjas. Intenta pelar la cáscara finamente, evitando cortar la pulpa en sí. Sé delicado para mantener la fruta intacta.
Step 6
Después de pelar, notarás una médula blanca en el interior de la cáscara de naranja. Esta médula puede hacer que la mermelada sea amarga, por lo que es crucial raspar o cortar la mayor cantidad posible. Este paso es clave para lograr un sabor limpio y no amargo.
Step 7
Una vez que la médula blanca se haya eliminado en su mayor parte, corta finamente en juliana las cáscaras de naranja. Si las cáscaras son demasiado gruesas, pueden afectar la textura, así que intenta hacer tiras muy finas.
Step 8
Corta la pulpa de naranja en trozos grandes, de tamaño bocado. Si hay semillas, retíralas en esta etapa.
Step 9
Coloca la pulpa de naranja picada en una licuadora y licúa hasta que esté suave. Ten cuidado de no licuar en exceso, ya que esto puede liberar demasiado líquido. Licúa solo hasta que la fruta esté hecha puré.
Step 10
En una olla, combina la pulpa de naranja licuada, las cáscaras de naranja cortadas en juliana y el azúcar. El azúcar ayuda a equilibrar la acidez de las naranjas y contribuye a la consistencia de la mermelada.
Step 11
Coloca la olla a fuego medio-bajo. Revuelve los ingredientes y deja que hierva a fuego lento. Es importante revolver frecuentemente para evitar que la mezcla se pegue al fondo de la olla.
Step 12
A medida que la mermelada se cocina, puede formarse espuma en la superficie. Retira esta espuma con una cuchara o cucharón. Eliminar la espuma da como resultado una mermelada más clara y con un sabor y apariencia más limpios.
Step 13
Aumenta ligeramente el fuego a medio y continúa cocinando, revolviendo constantemente con una espátula, durante unos 5 minutos. Aquí es donde la mermelada comenzará a espesarse. Revolver continuamente es esencial para evitar que se queme.
Step 14
Una vez que la mermelada haya espesado a tu gusto, incorpora las 2 cucharadas de jugo de limón. El jugo de limón agrega una nota cítrica más brillante y actúa como conservante natural. Aunque es opcional, mejora enormemente el sabor.
Step 15
Para comprobar si la mermelada está lista, prueba la ‘prueba de la lámina’: sumerge tu espátula en la mermelada y levántala. Si se forma una línea clara en el fondo de la olla y la mermelada gotea lentamente en láminas gruesas, está lista. Apaga el fuego, deja enfriar ligeramente y luego viértela en frascos de vidrio limpios y esterilizados. ¡Tu mermelada de naranja casera está lista para ser almacenada en el refrigerador y disfrutada!
