Mermelada de Fresa Sin Azúcar con Stevia
Cómo Hacer Mermelada Saludable de Fresa Sin Azúcar con Stevia
He preparado esta mermelada de fresa sin azúcar, utilizando stevia para disfrutarla de forma saludable. Su dulzor refrescante es delicioso y te permite disfrutarla sin preocupaciones por las calorías. ¡Añadir una cucharada a yogur natural la convierte en un exquisito yogur de fresa!
Ingredientes
- 1 paquete (aprox. 500 g) de fresas frescas
- 6 cucharaditas de Stevia (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Prepara las fresas lavándolas bien y secándolas. Puedes usarlas enteras o cortarlas por la mitad o en cuartos, según tu preferencia. Utilizar fresas frescas y de alta calidad impactará significativamente el sabor final de tu mermelada.
Step 2
Espolvorea uniformemente la stevia sobre las fresas preparadas. Deben quedar ligeramente cubiertas. Prueba una fresa para evaluar su dulzor natural y ajusta la cantidad de stevia en consecuencia; demasiada puede hacer que la mermelada sea excesivamente dulce. Una vez cubiertas, transfiere las fresas directamente a una olla y colócala a fuego medio.
Step 3
A medida que las fresas se calientan, liberarán sus jugos naturales, creando una buena cantidad de líquido en la olla. Continúa cocinando a fuego medio suave durante unos 20 minutos, o hasta que la mayor parte del líquido se haya evaporado y la mezcla haya espesado hasta obtener una consistencia similar a la mermelada. Evita remover con demasiada frecuencia para permitir que las fresas se deshagan naturalmente.
Step 4
Durante el proceso de cocción, retira con una espumadera cualquier espuma que aparezca en la superficie de la mermelada. Eliminar la espuma dará como resultado una mermelada más clara y con un sabor más limpio.
Step 5
Para comprobar la consistencia de la mermelada, sumerge una cuchara. La mermelada está lista cuando cubre el dorso de la cuchara y gotea lentamente. Si está demasiado líquida, continúa cocinando un poco más. Si se espesa demasiado, puedes añadir una pequeña cantidad de agua para alcanzar la consistencia deseada. Una vez lista, vierte cuidadosamente la mermelada caliente en un frasco de vidrio esterilizado. Deja que se enfríe completamente antes de guardarla en el refrigerador. ¡Sabe aún mejor fría!
