Palitos Crujientes de Boniato: Un Bocadillo Nostálgico
Bocadillo Nostálgico de Invierno: Palitos de Boniato que Encantan a Toda la Familia
Cuando no tienes muchas opciones de bocadillos, los boniatos y el aceite de cocina pueden crear una delicia maravillosa. Esta receta trae a la memoria gratos recuerdos de la infancia y es un bocadillo que encantará a toda la familia. Disfruta de este bocadillo sencillo pero satisfactorio, perfecto para cualquier ocasión.
Ingredientes Principales
- Boniatos (al gusto)
- Aceite de cocina (suficiente para cubrir generosamente los boniatos)
Instrucciones de preparación
Step 1
Lava bien los boniatos. Córtalos en bastones uniformes, de aproximadamente 0.5 cm a 1 cm de grosor. Es importante no cortarlos demasiado gruesos, ya que esto impedirá que queden crujientes por dentro. Sumerge los bastones de boniato cortados en un bol con agua fría durante unos 10 minutos para eliminar el exceso de almidón. Este paso asegura un sabor más crujiente y limpio después de freírlos.
Step 2
Escurre los bastones de boniato del agua y sécalos completamente con papel de cocina. Es crucial eliminar la humedad por completo; cualquier agua residual puede causar salpicaduras peligrosas de aceite e impedirá que los bastones se frían hasta quedar perfectamente crujientes. Tómate tu tiempo para asegurarte de que estén bien secos.
Step 3
Vierte suficiente aceite de cocina en una sartén profunda o cacerola para sumergir completamente los bastones de boniato. Calienta el aceite a fuego medio-bajo. Evita el sobrecalentamiento; la temperatura del aceite debe estar alrededor de 160-170°C (temperatura media de fritura). Añadir los boniatos a aceite demasiado caliente quemará el exterior antes de que el interior se cocine. Fríe los bastones de boniato suavemente, removiendo ocasionalmente para evitar que se peguen y asegurar una cocción uniforme. Freírlos durante un tiempo ligeramente más prolongado a esta temperatura media dará un resultado más crujiente.
Step 4
Una vez que los bastones de boniato comiencen a dorarse, puedes aumentar ligeramente el fuego y continuar friendo hasta que adquieran un color marrón intenso y rico. Cuanto más oscuro sea el color, más dulces y sabrosos se volverán. Retira los bastones de boniato fritos con una espumadera y escúrrelos sobre una rejilla o papel de cocina. Se disfrutan mejor calientes, ofreciendo un delicioso contraste entre un exterior crujiente y un interior dulce y tierno.