Queso Ricotta Fresco Casero
Haz Queso Ricotta Fresco Fácilmente con Leche
Te presentamos nuestro delicioso queso ricotta casero, fresco y delicadamente sabroso. Si lo preparas el día anterior, es perfecto para añadir a ensaladas o untar en pan para hacer sándwiches al día siguiente. Es increíblemente fácil de hacer, ¡así que anímate a probarlo!
Ingredientes
- 1 litro de leche fresca
- 400 gramos de nata para montar (con alto contenido de grasa)
- 1 limón fresco (para extraer el jugo)
- 4 gramos de sal fina
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara tu limón fresco. Córtalo por la mitad y exprime el jugo, procurando obtener unas 3-4 cucharadas. Ten cuidado de colar las semillas.
Step 2
En una olla, combina 1 litro de leche fresca, 400 gramos de nata y 4 gramos de sal fina. Calienta suavemente esta mezcla a fuego medio-bajo. Remueve ocasionalmente para evitar que se pegue y calienta hasta que empiecen a formarse pequeñas burbujas en los bordes de la olla. Evita que hierva. (Temperatura objetivo alrededor de 70-80°C).
Step 3
Una vez que la mezcla de leche esté tibia, añade gradualmente el jugo de limón preparado mientras remueves suavemente. Es mejor añadirlo poco a poco, observando la mezcla, en lugar de verterlo todo de golpe.
Step 4
A medida que se añade el jugo de limón, la leche comenzará a cuajarse, formando cuajos suaves y separándose en un líquido claro llamado suero. Continúa cocinando a fuego lento durante unos 5-10 minutos, o hasta que los cuajos se hayan formado bien.
Step 5
Coloca un colador de malla fina sobre un bol grande y cubre el colador con una gasa limpia o un paño de cocina de tejido fino. Vierte con cuidado la mezcla cuajada en el colador forrado. El suero se drenará en el bol de abajo.
Step 6
Reúne suavemente los bordes de la gasa para formar un paquete, atándolo sin apretar para permitir que el exceso de suero drene. Luego, coloca un objeto pesado (como un plato u otra olla) encima del paquete mientras todavía está en el colador, presionando suavemente para eliminar más líquido. Refrigera este paquete durante al menos 12 horas, o preferiblemente toda la noche, para que el ricotta se asiente bien antes de servir.